- Hasta cinco reportes al día reciben las autoridades por ataque de abejas africanizadas.
EUGENIO PACHECO
CHETUMAL, Q. ROO.- La deforestación de la selva quintanarroense para la construcción de las vías y estaciones del Tren Maya, provocó el desplazamiento de algunas especies de su hábitat, con afectación directa para los habitantes del estado.
Tal es el caso de los ataques de abejas africanizadas que se han dado en los últimos meses a personas, principalmente en la zona sur del estado, desde la Ribera del Río Hondo hasta Chetumal.
Así lo advirtió Jorge Ariel Rivero Jiménez, delegado de la Comisión Nacional Emergencia (CNE) en la entidad, quien dijo son hasta cinco reportes de esta naturaleza que atienden al día, junto con elementos del Cuerpo de Bomberos de Othón P. Blanco.
Las elevadas temperaturas son un factor importante, sin embargo, las obras del Tren Maya influyen en la significativa y constante presencia de enjambres en los centros poblacionales.
Advirtió el consecuente ataque hacia habitantes de Chetumal, así como en comunidades de la llamada Zona Cañera, donde también se ha documentado la muerte de animales domésticos y de traspatio por piquete de abejas africanizadas.
“Lamentablemente, ya se ha registrado la muerte de un canino víctima de las abejas africanizadas en Chetumal y el número de ciudadanos que han experimentado la furia de las abejas va en aumento.
“Así como los animales de traspatio en poblaciones de la Ribera del Río Hondo, especialmente en las localidades que están cercanas al ingenio, por el manejo de la miel y azúcar”, explicó.
La CNE cuenta con equipo muy limitado para atender los reportes de este tipo, aunque el personal trabaja con lo que tiene para brindar asistencia y proceder con la atención a personas que han sufrido picaduras y el retiro de los panales.
No obstante, dijo que cuentan con el apoyo del departamento de bomberos.
“En dotación de equipo contamos con lo mínimo, pero con lo que tenemos es con lo que estamos trabajando, es lo que hay, aunque tenemos el apoyo de los bomberos para ciertos casos”.
Las abejas africanizadas son conocidas por su inusual ferocidad en la defensa de sus colonias y se han convertido en un tema de preocupación, debido a su tendencia a atacar con poca o ninguna provocación.
Aumentan la probabilidad de picaduras múltiples a las víctimas, que pueden llegar a ser atacadas cientos de veces, lo que deriva en ocasiones en reacciones adversas graves.