- En el marco de las actividades por el Día del Árbol del Tule, se reconoció su importancia.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
OAXACA DE JUÁREZ, OAX.- En el marco de la conmemoración del Día del Árbol del Tule, celebrada el lunes pasado, Oaxaca incrementó su catálogo estatal de árboles notables, al sumar ocho nuevos ejemplares a los 33 ya reconocidos hasta 2024.
Esta actualización se dio a conocer durante las actividades organizadas durante la semana pasada y la actual, que incluyeron la presentación del libro “Nuestras raíces, catálogo de árboles notables y emblemáticos del estado de Oaxaca”, del maestro en Ciencias Forestales Rodolfo Alfredo Hernández Rea, investigador del Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca y otras.
La categoría de ‘árbol notable’ no se limita a la antigüedad del ejemplar, sino que considera su estado de conservación, relevancia en el entorno natural y cultural, así como su carácter de especie originaria del estado. Así lo explicó Salvador Singüenza Orozco, investigador del programa Orígenes Kjamana, quien hizo la presentación del académico.
Hernández Rea precisó que ha dedicado varios años al estudio del arbolado urbano en la ciudad de Oaxaca, centrado en árboles que crecen en calles, camellones y parques. Subrayó que Oaxaca ha sido pionera en el uso del término Árbol Notable, un enfoque que trasciende la visión centrada en los beneficios humanos.
“En otros lugares de la república y del mundo se nombran como ‘árboles patrimonio’, pero se debe de hacer la diferencia en el hecho de que el árbol es importante en sí mismo, no sólo por el concepto egocéntrico de propiedad o por los servicios ambientales que genera al ser humano”, reflexionó.
Uno de los emblemas más significativos es el ahuehuete (Taxodium mucronatum), también conocido como ‘el viejo de agua’, que fue declarado árbol nacional de México en 1925 tras un concurso organizado para tal fin. Se trata de una especie endémica del centro y sur del país, capaz de vivir entre 2 mil y 3 mil años, siempre que se conserven las condiciones óptimas de humedad en el subsuelo.
“Hay que insistir en su conservación, porque ellos estuvieron en el valle de Oaxaca antes incluso que nosotros”, destacó Hernández Rea.
La ciudad de Oaxaca alberga dos de los ejemplares más emblemáticos: el mundialmente famoso Árbol del Tule, reconocido por ser el más ancho del planeta con más de 2 mil años, y otro no menos espectacular el “abuelito de los oaxaqueños”, otro ahuehuete milenario ubicado en el antiguo museo del ferrocarril —hoy Museo Infantil de Oaxaca— que ha sido rehabilitado con apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú.
“El primer paso, que es el nombramiento, es importante; pero más lo es ahora los siguientes pasos, que es ponerle recursos económicos para su mantenimiento y conservación”, advirtió el investigador.
Este tipo de reconocimientos busca reforzar la conciencia ambiental en torno al patrimonio natural de Oaxaca, fomentar su preservación y generar políticas públicas que garanticen el cuidado de estos gigantes vivos, que forman parte esencial de la identidad y el equilibrio ecológico del estado.




